No se han logrado resultados verdaderos de ´Desarrollo´
A pesar de la elaboración teórica del paradigma, en la realidad, en los hechos, no se han dado los resultados. Más bien se vive una verdadera decepción respecto a la lentitud y complejidad para resolver los problemas de la pobreza y la protección del medioambiente. “Que el bienestar de unos pocos no se convierta en el verdugo de la gran mayoría” es la queja de Guillermo Urribarri.
La misma organización de las Naciones Unidas, en su informe de 2003, menciona que 54 países -incluidos unos países que fueron promocionados como “ejemplo” al cumplir las recetas neoliberales– terminaron la explosión del desarrollo de los noventa más pobres que cuando empezaron .
Más recientemente, el Programa para el Desarrollo de Naciones Unidas (PNUD), en su informe sobre desarrollo humano 2005, revela que 18 de los países más pobres (con 460 millones de habitantes) han empeorado su nivel de vida respecto a 1990. Doce de estas naciones están ubicadas en el Áfricasubsahariana (donde se ha sentido el mazazo del sida) y el resto en el área de la extinta Unión Soviética. Los problemas del mundo no se agotan ahí. El estudio muestra que 2.500 millones de personas sobreviven con menos de dos euros al día; es decir, el 40% de la población mundial sólo logra el 5% de los ingresos, mientras el 10% más rico tiene un 54% .
The Guardian Británico denominó la década de los años 90 como “otra década perdida” del desarrollo. Hasta podemos añadir irónicamente que el enorme poderío científico y tecnológico capaz de conquistar planetas (hasta enviar cohetes a Júpiter y Plutón) no es capaz de crear suficiente vida de calidad para las grandes mayorías de la población mundial, ni de conservar adecuadamente la naturaleza del planeta tierra.
Desde Zimbabwe recibimos un informe (escrito personal de una cooperante belga) que indica que ni las ONGD’s hablan ya de “desarrollo”. El modelo se ha desplomado en ese país del sur de África de tal manera que tanto la gente como las organizaciones humanitarias sólo hablan de “sobrevivir”.
Al preguntar a la gente qué entienden por desarrollo, se refieren a “tener un techo y algo de comer”. Desaparecieron los sueños de una vivienda digna, de una escuela para los hijos/as, de salud para todos/as, de bienes de consumo, de ropa nueva, etc. Zimbabwe es una experiencia concreta donde el desarrollo se ha desplomado totalmente. La esperanza de vida de este país es de 36 años .
Los ejemplos se podrían multiplicar. Baste esta muestra para evidenciar el creciente fracaso del paradigma del desarrollo que parece ser más bien una paradoja.
(extractos del artículo ‘DESARROLLO: ¿Paradigma recuperable o paradoja?’ de Sandra Rodas, Carlos Urriza y Luis Van de Velde, febrero 2006 / Artículo completo: https://abacoenred.org/DESARROLL… )